Las gallinas pueden ser una amenaza para tus preciadas plantas en el jardín. Sus patas desenterrando raíces y picoteando hojas pueden causar estragos en tus flores y vegetales. ¡No te preocupes! Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para mantener a raya a estos intrusos emplumados y proteger tus plantas con eficacia.
Cercar el área de cultivo
La primera línea de defensa contra las gallinas es establecer una barrera física alrededor de tu zona de plantación. Puedes utilizar malla de alambre o cercas de madera para impedir el acceso de las aves a tus cultivos. Asegúrate de enterrar la cerca al menos unos centímetros en el suelo para evitar que las gallinas caven por debajo.
1 Elección del material de la cerca
Opta por materiales resistentes y duraderos que no sean fáciles de romper. Las gallinas pueden ser persistentes, así que necesitas una barrera sólida que no puedan superar con facilidad.
Introducir plantas repelentes
Algunas plantas poseen un olor o sabor desagradable para las gallinas, lo que puede disuadirlas de merodear por tu jardín. Considera la posibilidad de incluir hierbas como la lavanda, el romero o la albahaca alrededor de tus cultivos para mantener a raya a las aves.
1 El efecto de las plantas repelentes
Estas plantas emiten olores fuertes que pueden actuar como un repelente natural contra las gallinas, manteniéndolas alejadas de tus plantas más delicadas.
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Disuadir con espantapájaros
Los espantapájaros son una forma tradicional y efectiva de mantener alejadas a las aves de tus cultivos. Puedes diseñar tu propio espantapájaros con materiales reciclados o adquirir uno ya hecho en tiendas especializadas. Colócalo estratégicamente en tu jardín para asustar a las gallinas.
1 Ubicación adecuada del espantapájaros
Coloca el espantapájaros en un punto elevado para que sea visible desde todas las direcciones. El movimiento y sonido que emita ayudarán a mantener alejadas a las gallinas curiosas.